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Cirugía de Reparación de Hernia en Medellín

La cirugía de hernia es un procedimiento que se realiza para corregir una hernia, que es una protuberancia anormal de órganos internos, a menudo el intestino, a través de una debilidad en una pared muscular o en el tejido conjuntivo del abdomen. Existen diferentes tipos de hernias, según la localización y la causa de la protrusión.

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¿Qué es la cirugía de hernia?

La condición de hernia surge cuando el contenido (tejido graso abdominal o porciones del intestino) de una cavidad corporal sobresale del área donde generalmente está contenido.

La delgada membrana encierra todos los contenidos que delinean el interior de la cavidad. Es posible que la condición de hernia no produzca ningún síntoma, pero puede provocar un dolor intenso. El suministro de sangre se corta cuando el contenido sobresale a través de la abertura, lo que crea una presión severa sobre los vasos sanguíneos. Esto requiere una emergencia médica o quirúrgica ya que la sangre suministra oxígeno a los tejidos.

Algunos de los tipos más comunes son:

- Hernia inguinal: Es la más frecuente, sobre todo en los hombres. Se produce cuando una parte del intestino sobresale por el canal inguinal, una abertura natural en la ingle por donde pasan los vasos y los nervios que van al escroto.


- Hernia epigástrica: Se produce cuando una parte del intestino o del tejido graso sobresale por una zona débil entre el ombligo y el esternón, en la línea media del abdomen.


- Hernia umbilical: Se produce cuando una parte del intestino o del tejido graso sobresale por el ombligo o cerca de él, debido a una debilidad en el anillo umbilical, que es el orificio por donde pasa el cordón umbilical durante el desarrollo fetal.


- Hernia femoral: Es más frecuente en las mujeres. Se produce cuando una parte del intestino o del tejido graso sobresale por el canal femoral, una abertura natural en la ingle por donde pasan los vasos y los nervios que van a la pierna.


- Hernia incisional: Se produce cuando una parte del intestino o del tejido graso sobresale por una cicatriz de una cirugía previa en el abdomen, debido a una debilidad en la sutura o en el tejido cicatricial.

La cirugía de hernia tiene como objetivo reintroducir el órgano o el tejido saliente en el abdomen y reforzar la pared o el tejido debilitado para evitar que vuelva a salir.

La cirugía de hernia está indicada para las personas que presentan los siguientes síntomas o complicaciones:

- Dolor, incomodidad o limitación en las actividades diarias por la hernia.


- Hernia grande, que crece rápidamente o que se vuelve irreductible (no se puede empujar de vuelta al abdomen).


- Hernia estrangulada, que se corta el suministro de sangre y produce signos de obstrucción intestinal, como náuseas, vómitos, distensión abdominal o heces negras.
- Hernia que afecta la estética o la autoestima de la persona.

La cirugía de hernia tiene generalmente un bajo riesgo de complicaciones, a menos que el paciente tenga otras condiciones médicas graves. Algunas de las posibles complicaciones son la infección, el sangrado, el daño a los órganos cercanos, la recurrencia de la hernia, el dolor crónico o la disfunción sexual.

La recuperación de la cirugía de hernia depende del tipo de técnica utilizada, del tamaño y la localización de la hernia, y de las condiciones generales del paciente. Por lo general, se recomienda guardar reposo relativo durante unos días, evitar levantar objetos pesados o hacer esfuerzos durante unas semanas, y seguir una dieta equilibrada y rica en fibra para prevenir el estreñimiento. El cirujano indicará el tiempo de baja laboral y el seguimiento necesario para cada caso.


Algunos factores que pueden contribuir a la aparición de una hernia son:

Un defecto congénito, es decir, una debilidad o una abertura en la pared muscular que está presente desde el nacimiento o se desarrolla durante el crecimiento fetal.


Una lesión o una cirugía previa en el abdomen, que puede dejar una cicatriz o una sutura débil por donde puede salir el órgano.


Una tos crónica, un estornudo persistente, un esfuerzo al evacuar o al orinar, o un levantamiento de objetos pesados, que pueden aumentar la presión sobre la pared abdominal y forzar el órgano a salir.


Una obesidad, un embarazo, un ascitis (acumulación de líquido en el abdomen) o una diálisis peritoneal, que pueden distender o debilitar la pared abdominal y facilitar la herniación del órgano.


Una mala nutrición, un consumo de tabaco o una edad avanzada, que pueden disminuir la elasticidad y la resistencia de los tejidos y favorecer la aparición de una hernia.


No todas las hernias tienen una causa evidente, y algunas pueden ser asintomáticas o indoloras. Sin embargo, algunas hernias pueden causar dolor, incomodidad, obstrucción intestinal o estrangulamiento del órgano, lo que puede requerir una cirugía de urgencia. Por eso, es importante consultar al médico ante cualquier bulto o protuberancia en el abdomen o la ingle, y seguir las medidas de prevención adecuadas.

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